En categoría femenina presentamos a dos judokas en la categoría de 63 Kg. María Aranguren perdió en el combate previo frente a la competidora madrileña, y comenzó de esta forma a coger experiencia en categoría cadete, después de que la pasada temporada tuviera buenas actuaciones en infantiles. También en primera ronda cedió Ainhoa Dublán frente a López Madejska. Tenía todo a su favor con 2 tarjetas para la murciana, pero intentó resolver en vez de buscar la tercera tarjeta, arriesgando en demasía y perdiendo su combate.

En categoría masculina Iván Romero en los 60 Kg. comenzó con muy buen pie. Salió al tatami muy activado y marcó un soberbio ippon de Sode al vasco Sadaba. En la segunda ronda fue derribado por Martinez a falta de 7 segundos cuando ganaba de wazaari. Como el madrileño perdió con el valenciano rankeado Gimeno, Iván se quedó sin repesca. Al igual que Ainhoa tiene que reflexionar acerca de estos errores para intentar que no se vuelvan a repetir.

Gorka Gracia en los 55 Kg tuvo una fantástica actuación hasta la final, sin cometer errores de bulto y aprovechando las oportunidades que se le presentaban. Después de librar al ser cabeza de serie, se impuso sucesivamente al asturiano González, a los aragoneses Murillo y Teres y al catalán Mssahal. Cabe destacar el Yoko-Tomoe de la 1ª ronda y la contra en semifinales, que le permitió desquitarse del catalán que le apeó de las medallas el pasado año en Pau. En la final se tuvo que inclinar ante el competidor gallego por 3 amarillas, después de intentarlo todo y de realizar un buen combate.

Este resultado le da la primera posición en el ranking nacional cadete, con lo que prácticamente se asegura la clasificación directa para el campeonato de España.

La otra medalla corrió a cargo de Maikel Zambrano en +90 Kg, que en el combate previo derrotó con autoridad al judoka catalán Escriba. El sorteo le deparó enfrentarse con el madrileño Blazquez, a la postre campeón. Una postura demasiado defensiva de nuestro judoka propició tarjetas y la proyección del madrileño. Ya en la repesca pudo corregir sus errores y moviendo a su adversario, el cántabro Díaz, le endosó un precioso ippon de Seoi-Nage. Fue muy trabajada la medalla de bronce. Maikel arriesgó y lo intentó todo. No pudo proyectar a su contrario, el valenciano Tremino, pero le hizo acumular 2 tarjetas. Inteligentemente bloqueó su trabajo y la última doble tarjeta le dio la victoria y la medalla de bronce.